Un misterioso huevo dorado hallado en el oceáno deslumbra a científicos en Alaska

Roberto Adrián Maidana
Capturafghjklñ-{

Una expedición al fondo del océano Pacífico hizo un hallazgo que tiene tan deslumbrados como intrigados a los científicos. A unos 3.000 metros de profundidad encontraron a un elemento con forma de huevo dorado. Pero no saben exactamente de qué se trata.

Ese huevo color oro fue retirado del fondo del océano con sumo cuidado con instrumentos de precisión. En cuanto se llegó a puerto lo mandaron a analizar en un laboratorio para poder determinar exactamente qué es.

Un huevo dorado en el fondo del mar

La expedición del «Seascape Alaska 5» fue organizada por el NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU.). El objetivo de la incursión a las profundidades era uno muy diferente de lo que finalmente ocurrió. Debían realizar un completo «mapeo» o diagrama de las profundidades del Pacífico en las cercanías de las costas de Alaska.

Pero cuando estaban a unos 3.000 metros de profundidad, al sur de ese Estado norteamericano, se toparon con algo sorprendente. Un elemento desconocido de forma como un huevo y de color dorado. Ni los biólogos ni los oceanógrafos que formaban parte de la misión se animaron a calificar a ese hallazgo como un animal, una planta o un fragmento del lecho marino.

Entonces tomaron la decisión de llevarlo a la superficie para su análisis integral y determinar de qué se trata ese «huevo de oro» submarino.

Un hallazgo de película

Un submarino controlado vía remota fue el aparato que tuvo que cambiar su misión. Dejó de «detallar» el fondo del océano para comenzar la tarea de remover al extraño objeto dorado. Como estaba adherido al lecho marino, tuvieron que utilizar un mecanismo especial: unos brazos mecánicos con dos ganchos en sus extremos para agarrar o manipular cosas. Así pudieron desprenderlo, guardarlo en el submarino y llevarlo a la superficie.

En el viaje hacia el laboratorio los científicos hicieron un estudio preliminar en el barco. Pensaron que por su forma podía tratarse de una variedad de esponja marina, pero no encajaba en ninguna de las especies conocidas. Las esponjas marinas son animales muy particulares. Parecen una planta, pero no lo son y solo pueden vivir en tanto y en cuanto consigan adherirse al fondo o sobre rocas o piedras en el mar.

Por lo tanto, intentaron clasificarlo entre el reino vegetal o como un elemento del lecho marino, pero no les fue posible hacerlo. Por lo que se decidió que de modo prioritario, en los análisis se le realice un análisis de ADN ante la posibilidad de haber hallado un nuevo elemento vivo, no conocido hasta hoy.

Incluso al tacto, ese huevo de color dorado se parece mucho a la piel humana, otro motivo por lo que resultó desconcertante.

A tal punto, que mientras lo analizaban a primera vista, bromeaban entre los casos de la serie los «expedientes X» o la saga de «Alien» en el cine.

Un orificio que llamó la atención

Cuando los científicos pudieron tener un contacto directo con ese objeto, notaron que la cubierta exterior tenía un hueco. Algo similar a los huevos que dejan los animales en el mar y que hacen eclosión cuando sus crías están listas para nacer.

Eso los hizo pensar que podría tratarse del huevo dejado por un animal, por lo que tampoco caía en la posible clasificación de una clase de esponja. Menos, un planta o una roca.

Es por eso que ya se habla de la posibilidad de estar ante un nuevo elemento, todavía no clasificado por el hombre. Tal vez un huevo de una especie diferente a las ya conocidas.

Los científicos siempre apuntan que el ser humano conoce mucho las profundidades, pero se refieren a los confines del universo y no a los océanos.